Las características del fisioterapeuta en el 2021
Ya en el 2018, en el volumen “Dans Santé Publique 2018/6 (Vol. 30)”, y más concretamente en el capítulo “Regards sur la kinésithérapie en 2018” (Remi Remondière, Marin-Philippe Durafourg), se trataba de la evolución que el papel del fisioteraputa iba enfrentandose desde algunos años.
Entonces, ¿como tendrá que ser el fisioterapeuta en el 2021?
Hace años, en Francia, había una tendencia que al día de hoy resulta ser en vez muy actual en toda Europa: el fisioterapeuta se esta transformando desde “asistente médico“ en “paramédico“. En algunos países, el fisioterapeuta ha cogido un papel fundamental en la diagnostica de laboratorio. Recientemente, ha obtenido también la posibilidad de adaptar las prescripciones según su propia vision de tratamiento; esto pasa de manera paralela respecto a la condición clinica del paciente.
Hacer previsiones a larga medida es prácticamente imposible, pero nos atrevemos a imaginar como será el fisioterapeuta durante el curso de los próximos años.
Después de haber leído documentos y habernos comparado con profesionales de diferentes países, hemos llegado a definir algunas características que un fisioterapeuta exitoso tendrá que tener.
Aquí las seis calidades que tendrán que tener el fisioterapeuta en el 2021:
1- Estar especializado en áreas definidas manteniendo una visión global e integrada
- Especializarse significa profundizar determinados argumentos, hasta que la dicha figura «especializada» estará percibida por parte del paciente como «la solución al problema». Tratamientos generalizados que se largan durante mucho tiempo están destinados a no tener éxito.
- Tener una «vision integrada» significa no descuidar las interconexiones entre órganos y tejidos que, a menudo, están a la base de muchas síntomas que empujan el paciente a acudir al especialista.
2- Ser capaz de integrar más técnicas juntas a instrumentos con el fin de minimizar el tiempo necesario a restaurar el ejercicio fisico
Cada día es más evidente que las terapias físicas son una modalidad eficiente para estimular reacciones útiles al cuerpo, para favorecer su autorreparación. Ser capaz de entender que reacción necesitamos estimular, y en que momento del proceso, se convierte en un elemento fundamental para reducir el tiempo terapéutico.
3- Estar siempre actualizado en la evolución de las terapias que aplica
Siendo muy sencillo tener acceso a datos e informaciones, es muy complicado entender cual son las fuentes fiables. Por esta razón, saber como y donde encontrar noticias sobre las evoluciones de las terapias aplicadas, además que por la necesidad de adaptar los propios tratamientos en base a las nuevas informaciones disponibles, es fundamental para mejorar el resultado terapeutico y para reducir los riesgos conectados a las terapias que se aplican.
4- Tener ganas de tener conocimientos actualizados en las áreas en las que te quieres especializar
El conocimiento evoluciona a un ritmo muy rápido y detenerse en las nociones aprendidas en el pasado significa ser superado por quienes se mantienen actualizados. Dado que el tiempo del que disponemos es un recurso limitado, es fundamental saber elegir las rutas formativas adecuadas para no seguir rutas redundantes.
5- Tener habilidades diagnósticas para adaptar la terapia con el tiempo y mejorar el diálogo con el médico
Para acelerar al máximo el tiempo de recuperación, es necesario conocer la evolución del estado anatómico de los tejidos a tratar, con el fin de adecuar la terapia en función de la respuesta.
La integración del diagnóstico en el campo terapéutico, concebida como una herramienta para monitorizar el avance de la terapia, se convertirá en un «must» para quienes quieran sobresalir en cuanto a óptimos resultados clínicos.
6- Tener la capacidad de trabajar en equipo con diferentes especialistas
Lamentablemente, ser especialista significa renunciar a estudiar algunos argumentos en favor de otros. Los excelentes resultados clínicos requieren un gran conocimiento del cuerpo humano en su totalidad, por ello, para los casos más complejos es necesario saber interactuar de forma constructiva con otros profesionales.
Un tipico ejemplo es la capacidad de interagir entre el medico que hace la diagnosis y el terapista que hace la terapia. Si cooperaron de manera estratégica, adaptando la terapia según la evolución del paciente, el resultado podría ser sobresaliente respecto al «golden standard».
Tener una o más de estas características significa estar en el camino correcto para convertirse en un buen fisioterapeuta en el 2021. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, renunciar a uno solo de estos elementos significa quedarse atrás en un sector en rapida evolución.
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